Marissa Von Bleicken

Desde que salió el primer capítulo de “Glee” yo me volví una fanática. Llámenme loca, infantil o tonta pero desde pequeña he tenido una conexión con todo lo artístico, y ver a ese grupo de chicos, era como verme a mí en mis inicios, confundida y sin gran posibilidad, pero con la fuerza para seguir adelante.

Los que han seguido la serie (y probablemente los que no también han oído un poco) sabrán que se inició “The Glee Project” un programa hecho para buscar un nuevo actor en para el elenco, donde 12 personas han sido seleccionadas para trabajar duro y lograr ser parte del elenco.

Para ser honesta, desde el primer momento en que vi a Marissa Von Bleicken fue mi personaje favorito, tenía ese algo especial que me llamaba la atención y me agradó de ella desde el primer minuto (y ya verán la coincidencia)

En el tercer capítulo les hicieron poner en una palabra su vulnerabilidad, que significaran algo para ellos, que mostraran como han vivido su vida. Se podían leer en los letreros cosas como “Pequeño” “Usada” “Falsa” y hasta “Gorda” y la decisión de Marissa fue: “Defectuosa”

Al poner eso muchos habrán pensado que tendría algún defecto físico por el cual la hubieran molestado o algo así, pero luego de que ella vio a Alex cantar dijo con lágrimas en sus ojos: “Quiero cambiar mi cartel” y entonces se la muestra arrodillada dejando ver su cabeza por sobre un gran cartel que decía “Anoréxica”

Eso me hizo pensar un poco. A mí me había agradado ella desde el principio, aun sin saber esto, y al saberlo he de decir que me ha agradado aun más, porque me sentí comprendida. Ambas somos artistas que eligieron ser princesas, y la verdad es que no se si ella aun lo es o si ya dejó de serlo, pero aun así, saber que en algún lapso de tiempo nos hemos sentido igual, eso me ha hecho sentir muy bien.

Y he de ser honesta, desde que empecé a ver Glee me imaginaba a mi misma allí, como una anoréxica que estaba en el club de coro, luego, cuando saliio “The Glee Project” también me imaginé a mi misma en el programa, demostrar que una chica Ana también puede brillar en ese tipo de cosas, y que sepan lo especial que podemos ser… y al verla allí, con ese cartel, en verdad no pude evitar sonreír y soltar una lágrima. Alguien real ¡Alguien como nosotras! Estaba allí en ese concurso, cantando con pasión y aceptando lo que es, sabiendo que eso no la detendría.

En verdad eso me llegó al alma chicas… ¿Alguna me entiende?